domingo, 23 de agosto de 2009

juicio de Dios

LOS JUICIOS

La opinión común de que el Milenio va a ser introducido por la predicación del Evangelio y luego del Milenio va a ver una “Gran Resurrección” seguido por un “Juicio General”, una “Resurrección General”, seguidos por un “Juicio General” y luego que la tierra va a ser destruida por fuego, esto no es bíblico.

No puede haber juicio “general” porque las Escrituras hablan de un juicio que se va a llevar a cabo en el “Aire” (1 Tes 4:16, 17; 2 Cor. 5:6-10); otro en la “Tierra” (Mateo 25:31-46) y un tercero en el “Cielo”, cuando la tierra y su atmósfera hayan pasado. Apoc 20:11-15. Y para estar seguros de que estos tres juicios separados no van a estar combinados en la escena de un juicio general, tres tronos diferentes son mencionados.

1. El “Juicio del Tribunal de Cristo” 2 Cor 5:10
“En el Aire” Para “creyentes” solamente.
2. El “Trono de Gloria” Mateo 25:31-32
“En la Tierra” para “Las Naciones”.
3. El “Gran trono Blanco” Apocalipsis 20:11,12
“En el Cielo” para los “Muertos Malos”

Las Escrituras hablan de
Cinco Juicios Separados.

Ellos se diferencian en cinco aspectos generales. En cuanto a “Asunto”, “Tiempo”, “Lugar”, “Base del Juicio” y “Resultado”

JUICIO N 1

1. Asunto – Los creyentes en cuanto al “PECADO”.
2. Tiempo – 30 DC
3. Lugar – El Calvario.
4. Base del Juicio. La Obra Consumada de Cristo.
5. Resultado –
a. Muerte en cuanto a Cristo
b. La justificación del creyente.

Este juicio es PASADO. Las pruebas de los resultados de este juicio se encuentran en la Biblia en Romanos 10:4.

“Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.”

“1Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, 2porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.” Romanos 8:1,2
24»De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24

El juicio del “creyente” por el pecado es PASADO y fue pagado en la Cruz. Pero no debemos olvidar que el juicio del creyente tiene tres partes.

1. Como “pecador”
2. Como “Hijo”
3. Como “Siervo”

1. Como acabamos de ver su juicio como pecador es Pasado. Veamos este juicio.

2. Como “Hijo”

Tan pronto como el Pecador acepta a Cristo como su Salvador personal eso establece la pregunta sobre el “pecado” para él. Porque si nuestras iniquidades fueron sobre Él (Jesús), entonces no están sobre nosotros. Isaías 53:5,6. Pero la pregunta sobre el “pecado” y los “pecados” son dos cosas diferentes. Cristo murió en la Cruz como expiación por el “pecado” para pagar por la pena de la desobediencia de Adán en el Jardín del Edén. El “pecado” es esa tendencia en la humanidad de hacer lo equivocado lo cual llamamos “Depravación Natural”. No nos podemos deshacer de esta tendencia por el “Nuevo Nacimiento” pero obtenemos una “fuerza neutralizante: llamada “Nueva Naturaleza”. Llegamos a obtener una “personalidad doble” compuesta por la “Vieja” y “Nueva Naturaleza” y que va a predominar dependiendo de en qué nos alimentamos y en qué nos morimos de hambre. Esto explica la “lucha” que Pablo describe en su experiencia, luego de su conversión, en Romanos 7:1-25. Esta lucha va a continuar hasta que la “Vieja” naturaleza sea erradicada con la muerte. Los “pecados” son los hechos externos de hacer el mal y que cometemos como resultado de nuestra tendencia al pecado. Estos pecados tienen que ser eliminados diariamente por “confesión”.

“1Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo.” 1 Juan 2:1

9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9

Nuestro juicio como “hijos” es por los “pecados no confesos”. La pena es el castigo. Esto explica bastante el castigo de los cristianos y debería de enseñarles que son “Hijos” y no “Bastardos”. Hebreos 12:5-11. Pablo dice –

“31Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32pero siendo juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo.” 1 Cor. 11:31,32

Entonces nuestro deber como “Hijos” es de “auto juzgarnos” diariamente, “confesar nuestros pecados” y apartar el castigo de nuestro Padre Celestial.

3. Como Siervo. Esto nos lleva a lo siguiente-

JUICIO N 2

1. Asunto – Los creyentes en cuanto a las “OBRAS”
2. Tiempo – Después que la Iglesia haya sido raptada.
3. Lugar – “El Tribunal de Cristo” (en el aire).
4. Bases del juicio – Sus “OBRAS”.
5. Resultado – Recompensa o pérdida.

Este juicio es FUTURO.

“10Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” 2 Cor. 5:10

El pronombre “nosotros” aparece 26 veces en este capítulo, y a cada instante se refiere al creyente y la Epístola es dirigida a la “Iglesia” y los “Santos” en Conrinto, entonces el juicio del cual se habla aquí es para “creyentes solamente”. El “Tiempo” del juicio es cuando el Señor viene (1 Cor. 4:5) y el “Lugar” es “en el aire” (1 Tes 4:17) antes del juicio del Tribunal de Cristo.

Este no va a ser un juicio en el sentido de “prueba” para ver si el juzgado va a ser inocente (salvo) o culpable (perdido), porque es un juicio para “salvos solamente”. Es como cuando los jueces que participan en una Feria, Carrera de Autos, en donde los premios son distribuidos a los concursantes ganadores, Pablo describe esta escena en 1 Cor. 3:11-15.

11Nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. 12Si alguien edifica sobre este fundamento con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y hojarasca, 13la obra de cada uno se hará manifiesta, porque el día la pondrá al descubierto, pues por el fuego será revelada. La obra de cada uno, sea la que sea, el fuego la probará. 14Si permanece la obra de alguno que sobreedificó, él recibirá recompensa. 15Si la obra de alguno se quema, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”

El resultado de este juicio es “recompensa” o “pérdida”. Todas nuestras obras malas o muertas representadas por la madera, heno y hojarasca, serán consumidas y sólo nuestras “buenas obras” permanecerán. Esto pasa muy menudo en el servicio cristiano que es meramente humano y secular y que no cuenta para nuestra recompensa eterna. Para aquellos que merecen una “recompensa” va a ver el
Día de la Coronación

Después que los juegos griegos terminaban, todos los corredores, luchadores y concursantes ganadores se reunían ante el “Bema” o estrado del juez, el cual era un asiento elevado en donde el “Emperador” se sentaba y los ganadores recibían una “corona corruptible” de “hojas de laurel”. Algunos no tenían premio, habían pedido la “Corona de victoria”. Pero mientras que no había premio no había castigo, no eran echados afuera.

El Nuevo Testamento habla de Cinco Coronas. Ver el grafico del Juicio de la Recompensa.

1. La Corona de “VIDA”

Esta es la Corona de los Mártires y es mencionada dos veces.

2Bienaventurado el hombre que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman.” Santiago 1:12

10No temas lo que has de padecer. El diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. ¡Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida!” Apocalipsis 2:10

Nótese que no dice “hacia” la muerte sino “hasta” la muerte. No se tenían que retractar sino permanecer fieles hasta la muerte del mártir. El retractarse era perder la corona. Este se refiere a los mártires del Periodo de la Tribulación.

2. La Corona de “GLORIA”

Esta es la corona del “Pastor” o del “Anciano” otorgada por el Jefe de los Pastores cuando aparezca. Pero no es para aquellos que sirven por “lucro” o “por la fuerza” 1 Pedro 5:2-4.

3. La Corona del “GOZO”

Esta es la corona de los “evangelistas” o ganadores de almas. Aquellos traídos a Jesús por nosotros serán nuestra “corona de gozo” en Su venida. 1 Tes. 2:19,20. Fil. 4:1.

4. La Corona de “JUSTICIA”

Esta es la corona para aquellos que “aman Su venida” y se les dará en “ese día” – el Día de su Aparición. 2 Tim. 4:8

5. La Corona “INCORRUPTIBLE”

Esta es la corona del “Victorioso” y para aquellos que “golpean contra su cuerpo” (1 Cor. 9:25-27) que no ceden ante la lujuria de la carne. Que no se permiten el alejarse de la obra del Maestro por diversiones mundanas y placeres, ni tampoco saturan su cuerpo con drogas.
JUICIO N. 3

1. Asunto – Los JUDIOS
2. Tiempo – “La Gran Tribulación”.
3. Lugar – Jerusalén y alrededores.
4. Base del Juicio – Rechazo de la Deidad.
5. Resultado – Su conversión y recibimiento de Cristo como su Mesías.

Este juicio es FUTURO.

Mientras que la Iglesia está siendo juzgada en el Juicio del Tribunal de Cristo en el aire, los judíos van a ser juzgados bajo el Anticristo en la tierra. Los judíos son gente “terrenal”, todas las promesas para ellos son “terrenales”, esto hace que su juicio sea de carácter “terrenal”. La base del juicio es el rechazo de la Deidad. En los días de Samuel ellos rechazaron a Dios el Padre. 1 Sam 8:7. En los días de Cristo ellos rechazaron a Dios el Hijo. Lucas 23:18. En los días de Esteban ellos rechazaron a Dios, el Espíritu Santo. Hechos 7:51, 54-60. A causa de su pecado han sido esparcidos entre las naciones hasta que el “Tiempo de los Gentiles” sea cumplido. Cuando el “Tiempo de los Gentiles” esté por terminar los judíos van a ser reunidos de vuelta en la Tierra Santa “inconversa” haciendo que “pasen bajo la vara”. Ez. 20:34-38. Ellos serán arrojados al “Horno” de Dios. (Ez. 22:19-22) y pasarán por la experiencia hablada por Jeremías y Daniel como el “TIEMPO DE ANGUSTIA DE JACOB” Jer. 30:4-7. Daniel 12:1. Cristo lo llama “La Gran Tribulación” y El y Zacarías, el profeta, lo asociaban como el “Retorno del Señor”. Mateo 24:21-31. Zacarías 14:1-11. El agente humano que el Señor va a usar será el Anticristo, la fealdad de su gobierno será complementada por el derramamiento de las “Copas de la Ira del Señor” sobre la tierra. Apoc. 15:1, 5-8-16:1-21.

El resultado de este terrible juicio será que Los judíos van a clamar al Señor en su miseria. Zacarías 12:10. Luego Cristo a regresar sobre el Monte de los Olivos (Zacarías 14:4) y los judíos van a ver a Aquel a quien “crucificaron” (Zacarías 12:10) y la nación, la Nación Judía, va a “nacer (convertirse) en ese día.” Isaías 66:8. Esto va a completar el Juicio de los Judíos.

JUICIO N. 4

1. Asunto – Las NACIONES (Los Gentiles)
2. Tiempo – La “Revelación de Cristo”
3. Lugar – “El Trono de Su Gloria”. En la Tierra – “Valle de Josafat.”
4. Bases del Juicio – Su amenaza hacia los Hermanos de Cristo” – Los judíos.
5. Resultado – Algunas naciones serán “SALVAS”, otras “DESTRUIDAS”.

Este juicio es FUTURO.

El relato de este juicio es dado en Mateo 25:31-46. Las descripciones de este juicio y el que es dado en Apocalipsis 20:11-15 están combinadas en muchos aspectos y son tomadas para enseñar la doctrina de un juicio en general. Pero cuando las comparan ellas difieren tan ampliamente que es evidente que no describen el mismo evento. Los que Dios ha separado ningún hombre lo puede juntar. La siguiente comparación va a mostrar la diferencia de estos dos relatos:

Mateo 25:31-46

1. No hay resurrección.
2. Las Naciones Vivientes son juzgadas.
3. En la Tierra. Joel 3:2
4. No se mencionan libros.
5. Tres clases son nombradas. “Ovejas” “Cabritos”, “Hermanos”
6. Tiempo – Antes del Milenio.

Apocalipsis 20:11-15

1. Una resurrección.
2. Los muertos son juzgados.
3. Los Cielos y Tierra desaparecen.
4. Los Libros son abiertos.
5. Una clase es nombrada. “Los Muertos”.
6. Tiempo – Después del Milenio.


Esta comparación revela el hecho de que uno de estos juicios es “en la tierra” y el otro en “los cielos” y que están separados por 1,000 años.

La palabra griega “ethnos” traducida aquí como “Naciones” aparece 158 veces en el Nuevo Testamento. Es traducida como “Gentiles” por 92 veces, “Nación” o “Naciones” 61 veces y “los gentiles” 5 veces, pero nunca aplicada en ninguna instancia (a no ser que sea ésta), a los “muertos” o los “resucitados”.

Como este es un juicio para las naciones solamente, los judíos no pueden estar en él, porque ellos no están contados entre las naciones. Num. 23:9. Dado a que la iglesia va a estar asociada con Cristo en este juicio, porque los “Santos” (la Iglesia) va a juzgar al “Mundo” (las naciones), (1 Cor. 6:2) la Iglesia tampoco puede estar en este juicio. Como hemos visto la Iglesia y los Judíos han sido previamente juzgados, entonces el “Juicio de las Naciones” no puede ser un Juicio General. Si se preguntase, ¿quiénes representan a las ovejas? ¿Representan a los justos y a todos los justos desde el comienzo del mundo hasta el final de los tiempos? ¿Y los cabritos no representan de alguna manera a todos los malos?

¿Si las ovejas son los justos y los cabritos son los malos, entonces quienes son los hermanos? Si son los “seguidores de Cristo”, como algunos dicen, ellos deberían estar clasificados entre las ovejas. Las Escrituras enseñan que Los justos son salvos por “fe” y los malos están perdidos porque ellos han rechazado a Cristo, pero en esta escena del juicio las ovejas van a heredar el “reino” y los cabritos van a tener que “partir” a causa de su trato hacia ciertos hermanos.

Toda la confusión es causada por tratar de hacer del juicio de las naciones un juicio de “individuos”. Las ovejas representan una clase de naciones y los cabritos otra clase, mientras que los hermanos representan a los judíos (los hermanos de Cristo). Debemos tener en mente el tiempo y lugar de este juicio. El tiempo es en la “Revelación de Cristo” cuando venga para establecer su “Reino Milenario” en la tierra. El lugar es el “Valle de Josafat” en los alrededores de Jerusalén.

“Ciertamente en aquellos días,
en aquel tiempo en que haré volver
la cautividad de Judá y de Jerusalén
reuniré a todas las naciones
y las haré descender al valle de Josafat;
allí entraré en juicio con ellas
a causa de mi pueblo,
de Israel, mi heredad,
al cual ellas esparcieron entre las naciones,
y repartieron mi tierra.” Joel 3:1,2.

La profecía claramente declara que habrá un “Juicio a las Naciones” en la tierra en el “Valle de Josafat” en el tiempo de la restauración de la restauración de los judíos en su propia tierra y que la base del juicio por el trato de las naciones a los hermanos de Cristo – los judíos.

Durante el “Periodo de la Tribulación” las naciones que trataron al pueblo judío amablemente, alimentándolo, vistiéndolo y visitándolo en prisión, serán las “Naciones Ovejas”, aquellos que habrán observado eso van a ser las “Naciones de los Cabritos” En el “Juicio de las Naciones” el Rey (Cristo) va a decir a las “Naciones de las Ovejas” “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” Este Reino es el “Reino Milenario” que las “Naciones Ovejas” van a “heredar” y poseer durante el Milenio. Como ellos van a estar entre las “naciones salvas” de la Tierra Nueva (Apoc 21:24) se puede decir de ellos, que al menos van a tener vida eterna. Mateo 25:46. La sentencia de Cristo a las “Naciones de los Cabritos” será – “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.” “E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Las “Naciones de los Cabritos” serán destruidas de una vez y no podrán entrar en el Milenio y los individuos malos que las componen van a perecer y estarán eternamente perdidos.


JUICIO N. 5

1. Asunto – Los MUERTOS MALOS
2 Tiempo – Durante la renovación de la Tierra por fuego.
3 Lugar – Ante el “Gran Trono Blanco”
4 Bases del Juicio – Sus “Obras”
5 Resultado – Arrojados al “Lago de Fuego”

Este juicio es FUTURO.

El relato nos es dado en Apocalipsis 20:11-15. Va a llevarse a cabo al cerrar el Milenio 1,000 años después del Juicio de las Naciones y ante el “Gran Trono Blanco” El “Gran Trono Blanco” no va a estar en la tierra, porque el “Juicio del Gran Trono Blanco” se va a llevar a cabo durante la renovación de la tierra por fuego, porque la “renovación” de esta Tierra es reservada o mantenida hasta el tiempo de este juicio, el cual Pedro lo llama “Día del Juicio y de la perdición de los hombres impíos” (2 Pe. 3:7), porque el Juicio del “Gran Trono Blanco” es el juicio de los muertos malos.

Todos los muertos justos van a resucitar en la Primera Resurrección. Si algún justo muere entre la Primera Resurrección y la Resurrección de los “malos” o Segunda Resurrección, van a resucitar con los muertos malos en esa Resurrección. Las palabras – “ Y el que no se halló inscrito en el Libro de la Vida” (vs. 15), implica que habrá “algunos” probablemente muy pocos, justos en la Segunda Resurrección.

Al cierre del Milenio y poco antes de la renovación de la tierra por fuego, los justos vivientes van a ser probablemente trasladados y los malos o impíos vivientes van a ser destruidos por las llamas que van a consumir la atmósfera de la tierra y la superficie exterior.

Los Malos o Impíos no van a ser juzgados para ver si ellos van a beneficiar de la “Vida Eterna” sino para determinar el “grado” de su castigo. La triste característica de este juicio va a ser que habrá mucha gente buena y amorosa que no fue salva y que van a ser clasificados entre los “impíos” porque rechazaron a Cristo como su Salvador. Los “Libros” que el Ángel anotó serán abiertos para mostrar lo que cada persona ha hecho en su vida y serán juzgados de acuerdo a sus “Obras” Algunos van a ser sentenciados a algún castigo más severo que a otros, pero ninguno va a escapar. Lo peor de todo es que aquellos que no fueron tan malos van a pasar la eternidad con los impíos y en el “Lago de Fuego”. El castigo incluye la “Segunda Muerte” que significa, come hemos visto, que van a perder su cuerpo resucitado, en el cual van a ser juzgados para ser “espíritus sin cuerpo” otra vez existiendo POR SIEMPRE en el “Lago de Fuego”.

Los “Ángeles Caídos” (no así los ángeles demonios), quienes están encadenados en “prisiones de oscuridad” van a ser juzgados en ese tiempo, de lo cual Judas lo llama el Juicio del “Gran Día”. Judas 6.

QUERIDO LECTOR, ¿cuál es su relación con el “Mundo Espiritual?” ¿Se ha dejado llevar por el poder y control de los “espíritus malignos” o le está permitiendo al “Espíritu Santo” que tenga plena y completamente posesión de su vida? De su decisión depende su Estado Eterno. Su alma tiene un valor incalculable. Es por su salvación y redención de su cuerpo que el Señor Jesús murió en la Cruz. Sin su aceptación como su Salvador personal, usted estará eternamente perdido. Sin embargo, le suplico, antes de que ponga este libro aparte que se entregue a Él, quien es capaz de salvar, de tal manera que cuando Él regrese por los suyos, usted esté entre aquellos que van a resucitar en la Primera Resurrección o entre aquellos que van a estar vivos para ser raptados afín de poder encontrarse con El en el aire sin morir.

EL AUTOR.